puedo recoger con las manos
libros que abandona vuestro silencio
aunque suene peligroso,
demasiado peligroso.
No pasa el tiempo,
qué pase la vida y no para.
El arte de nacer es arte del desastre,
de mis días perdidos vivo
(hoy estoy suspenso de vértigo).
-Carlos Meiek-